divendres, 24 d’octubre del 2008




Separados y amigos:


Generalmente la gente trabaja para poder vivir. Ciertamente no siempre es el caso, algunos trabajan para ganar mas y mas dinero, unos pocos por hacer alguna cosa, llenar el tiempo libre, otros porque les gusta, y unos poquitos porque quieren aportar cosas a los demás.
¿Como valoramos este trabajo? En los empleos remunerados ya se percibe un salario, aunque dependiendo del interés y lo bien que se haga un trabajo es justo reconocérselo a la persona. El que trabaja para llenar el tiempo para no aburrirse, o por gusto, ya tiene una recompensa en su propia labor. Pero existe un tipo raro de personas, a quienes les gusta aportar cosas a los demás, que lo poco o mucho que saben lo puedan aprender los demás, sin más razón que el puro altruismo y la necesidad de comunicar conocimientos.
En la Asociación tenemos la inmensa suerte de contar con algunas de estas “Raras Avis”. Sería el caso de Marta, en teatro; Herminia en relajación y Salto a la Fama; Mari, en sevillanas; Montse, en sardanas; Rosa Mari y Tomas en country; Fina en baile de salón; Carme en la tertulia literaria; Beni en salidas culturales, Jimmy, que aunque en la actualidad cobre ha estado muchos años dando sus clases de pintura desinteresadamente; y Josefina la profesora de dança catalana.
Perdonad si me dejase a alguien, no sería un olvido deliberado, no así en el caso de la Junta que en este caso omito a propósito, pues no se trata de hablar de ella, pese a que hay personas que trabajan mucho, como todos sabéis.
Estas personas hacen su trabajo sin más compensación que el agradecimiento de la Asociación, y el respeto y el cariño (o debería ser así) de los socios. No solamente se limitan a enseñar sus conocimientos, sino que preparan entre dos y tres festivales anuales de cada una de sus actividades, haciendo posible que tengamos diferentes espectáculos que ofrecer a nuestros socios todos los fines de semana.
Sin embargo, hablando del valor del trabajo, tengo que hacer una mención muy especial a una persona. Josefina.Es una persona ajena a la Asociación, por tanto no la mueve a enseñar dança catalana la amistad anterior con los socios, no nos conocía hasta que empezó a enseñar. Recuerdo la primera conversación que tuve con ella, en la que me comunicó que ella solo transmitía lo que su maestro le había enseñado, por lo que a ella no le habían cobrado y ella no cobra. Jamás ha querido que le paguemos un taxi, pese a que a su avanzada edad, ella viene a veces cargada con todo el equipo del grupo. La solicitamos para una hora, y ella ha querido hacer dos, por considerar que en una no se puede aprender suficiente. Esta persona, el día que llegó solo pidió una cosa a cambio de su trabajo: seriedad, y así se lo dijo a sus alumnos.
Todo el agradecimiento, el cariño y el respeto, a estas personas, sin las cuales nuestra Asociación no seria la mas grande de España.