Separados y amigos:
Generalmente la gente trabaja para poder vivir. Ciertamente no siempre es el caso, algunos trabajan para ganar mas y mas dinero, unos pocos por hacer alguna cosa, llenar el tiempo libre, otros porque les gusta, y unos poquitos porque quieren aportar cosas a los demás.
¿Como valoramos este trabajo? En los empleos remunerados ya se percibe un salario, aunque dependiendo del interés y lo bien que se haga un trabajo es justo reconocérselo a la persona. El que trabaja para llenar el tiempo para no aburrirse, o por gusto, ya tiene una recompensa en su propia labor. Pero existe un tipo raro de personas, a quienes les gusta aportar cosas a los demás, que lo poco o mucho que saben lo puedan aprender los demás, sin más razón que el puro altruismo y la necesidad de comunicar conocimientos.
En la Asociación tenemos la inmensa suerte de contar con algunas de estas “Raras Avis”. Sería el caso de Marta, en teatro; Herminia en relajación y Salto a la Fama; Mari, en sevillanas; Montse, en sardanas; Rosa Mari y Tomas en country; Fina en baile de salón; Carme en la tertulia literaria; Beni en salidas culturales, Jimmy, que aunque en la actualidad cobre ha estado muchos años dando sus clases de pintura desinteresadamente; y Josefina la profesora de dança catalana.
Perdonad si me dejase a alguien, no sería un olvido deliberado, no así en el caso de la Junta que en este caso omito a propósito, pues no se trata de hablar de ella, pese a que hay personas que trabajan mucho, como todos sabéis.
Estas personas hacen su trabajo sin más compensación que el agradecimiento de la Asociación, y el respeto y el cariño (o debería ser así) de los socios. No solamente se limitan a enseñar sus conocimientos, sino que preparan entre dos y tres festivales anuales de cada una de sus actividades, haciendo posible que tengamos diferentes espectáculos que ofrecer a nuestros socios todos los fines de semana.
Sin embargo, hablando del valor del trabajo, tengo que hacer una mención muy especial a una persona. Josefina.Es una persona ajena a la Asociación, por tanto no la mueve a enseñar dança catalana la amistad anterior con los socios, no nos conocía hasta que empezó a enseñar. Recuerdo la primera conversación que tuve con ella, en la que me comunicó que ella solo transmitía lo que su maestro le había enseñado, por lo que a ella no le habían cobrado y ella no cobra. Jamás ha querido que le paguemos un taxi, pese a que a su avanzada edad, ella viene a veces cargada con todo el equipo del grupo. La solicitamos para una hora, y ella ha querido hacer dos, por considerar que en una no se puede aprender suficiente. Esta persona, el día que llegó solo pidió una cosa a cambio de su trabajo: seriedad, y así se lo dijo a sus alumnos.
Todo el agradecimiento, el cariño y el respeto, a estas personas, sin las cuales nuestra Asociación no seria la mas grande de España.
¿Como valoramos este trabajo? En los empleos remunerados ya se percibe un salario, aunque dependiendo del interés y lo bien que se haga un trabajo es justo reconocérselo a la persona. El que trabaja para llenar el tiempo para no aburrirse, o por gusto, ya tiene una recompensa en su propia labor. Pero existe un tipo raro de personas, a quienes les gusta aportar cosas a los demás, que lo poco o mucho que saben lo puedan aprender los demás, sin más razón que el puro altruismo y la necesidad de comunicar conocimientos.
En la Asociación tenemos la inmensa suerte de contar con algunas de estas “Raras Avis”. Sería el caso de Marta, en teatro; Herminia en relajación y Salto a la Fama; Mari, en sevillanas; Montse, en sardanas; Rosa Mari y Tomas en country; Fina en baile de salón; Carme en la tertulia literaria; Beni en salidas culturales, Jimmy, que aunque en la actualidad cobre ha estado muchos años dando sus clases de pintura desinteresadamente; y Josefina la profesora de dança catalana.
Perdonad si me dejase a alguien, no sería un olvido deliberado, no así en el caso de la Junta que en este caso omito a propósito, pues no se trata de hablar de ella, pese a que hay personas que trabajan mucho, como todos sabéis.
Estas personas hacen su trabajo sin más compensación que el agradecimiento de la Asociación, y el respeto y el cariño (o debería ser así) de los socios. No solamente se limitan a enseñar sus conocimientos, sino que preparan entre dos y tres festivales anuales de cada una de sus actividades, haciendo posible que tengamos diferentes espectáculos que ofrecer a nuestros socios todos los fines de semana.
Sin embargo, hablando del valor del trabajo, tengo que hacer una mención muy especial a una persona. Josefina.Es una persona ajena a la Asociación, por tanto no la mueve a enseñar dança catalana la amistad anterior con los socios, no nos conocía hasta que empezó a enseñar. Recuerdo la primera conversación que tuve con ella, en la que me comunicó que ella solo transmitía lo que su maestro le había enseñado, por lo que a ella no le habían cobrado y ella no cobra. Jamás ha querido que le paguemos un taxi, pese a que a su avanzada edad, ella viene a veces cargada con todo el equipo del grupo. La solicitamos para una hora, y ella ha querido hacer dos, por considerar que en una no se puede aprender suficiente. Esta persona, el día que llegó solo pidió una cosa a cambio de su trabajo: seriedad, y así se lo dijo a sus alumnos.
Todo el agradecimiento, el cariño y el respeto, a estas personas, sin las cuales nuestra Asociación no seria la mas grande de España.
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